Real del Monte, también conocido como Mineral del Monte, es uno de los Pueblos Mágicos más emblemáticos de México. Ubicado en las altas montañas del estado de Hidalgo, este pequeño poblado combina historia minera, arquitectura colonial, gastronomía única y una atmósfera bohemia que conquista a quienes lo visitan.
Un lugar donde nació la minería moderna en México
Fundado en el siglo XVI tras el descubrimiento de vetas de plata, Real del Monte se convirtió en uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España. A lo largo de su historia, atrajo a distintos grupos de mineros, particularmente a los británicos de Cornualles, quienes llegaron en el siglo XIX para modernizar las minas.
Su huella aún es visible en:
- Los cascos de madera de las antiguas minas, como Acosta y Dificultad.
- La arquitectura estilo inglés, con techos a dos aguas y casonas de cantera.
- El famoso panteón inglés, único en su tipo en América Latina.
Real del Monte es, en esencia, un museo vivo de la historia minera mexicana.
Tradiciones que perduran: los pastes y la cultura británica
El legado de los trabajadores cornualleses dio origen a una de las tradiciones culinarias más representativas del pueblo: el paste, una empanada horneada rellena originalmente de papa y carne. Con el tiempo, se han creado versiones con frijol, mole, chile rojo, piña, arroz con leche y muchas más.
Cada año se celebra la Feria Internacional del Paste, que reúne a visitantes nacionales y extranjeros en un ambiente de gastronomía, música y cultura.
Además, en Real del Monte se fortalecen los lazos con Cornwall mediante intercambios culturales, festivales y actividades que celebran esta historia compartida.
Arquitectura y calles que enamoran
Pasear por Real del Monte es descubrir rincones pintorescos a cada paso:
- La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, con su fachada de cantera rosa.
- Las estrechas calles empedradas que serpentean entre casas coloridas.
- La Plaza Principal, rodeada de comercios y cafés que ofrecen vistas panorámicas del paisaje montañoso.
El pueblo se encuentra a más de 2,700 metros sobre el nivel del mar, lo que le brinda un clima fresco y neblinoso que envuelve sus calles en un ambiente casi mágico.
Naturaleza y aventura en la sierra hidalguense
Además de su riqueza histórica, Real del Monte es punto de partida para explorar la naturaleza de la región. Muy cerca se encuentran bosques de oyamel, miradores naturales e impresionantes formaciones rocosas. La zona es ideal para practicar senderismo, ciclismo de montaña y fotografía.
Entre los sitios imperdibles están:
- El bosque del Hiloche
- Los Prismas Basálticos, a pocos minutos en Huasca
- Parque Nacional El Chico, uno de los más antiguos de México
Un destino que invita a volverReal del Monte es un lugar donde el pasado y el presente conviven en armonía. Sus tradiciones, gastronomía, paisajes y calidez lo convierten en un destino perfecto para quienes buscan historia, cultura y naturaleza en un solo viaje.
Visitarlo es viajar al corazón minero de México, un sitio donde cada piedra, cada calle y cada aroma cuentan una historia.






