La producción audiovisual abarca todo lo que vemos y escuchamos en pantallas: desde películas y series hasta videoclips, comerciales, podcasts y transmisiones en vivo. Pero no todo se produce igual. Dependiendo del objetivo, los recursos y el público, existen diferentes tipos de producción audiovisual, y conocerlos es clave si quieres trabajar en el medio… o simplemente entender cómo se hace la magia.

A continuación, te explicamos los más comunes:

Producción de ficción

Este tipo de producción se basa en contar historias creadas a partir de guiones, personajes y mundos imaginarios (aunque a veces se inspiren en hechos reales). Aquí entran las películas, cortometrajes, telenovelas y series.

Características:

  • Requiere guion, dirección, casting y un equipo técnico amplio.
  • Se divide en tres etapas: preproducción (planificación), producción (rodaje) y postproducción (edición, efectos, sonido).
  • Busca generar emociones, entretener o reflexionar.

Producción documental

A diferencia de la ficción, el documental parte de la realidad. Su objetivo es informar, explorar o denunciar temas sociales, históricos, científicos, culturales, etc.

Características:

  • Puede tener entrevistas, archivo, voz en off y grabaciones en campo.
  • No siempre hay un guion cerrado; muchas veces se descubre la historia en el proceso.
  • Va desde grandes producciones hasta trabajos independientes.

Producción publicitaria

Todo lo que se produce para vender, posicionar una marca o comunicar una idea forma parte de este tipo. Spots para televisión, reels de Instagram, videos corporativos o animaciones de productos, por ejemplo.

Características:

  • Enfocada en transmitir un mensaje breve y claro.
  • Generalmente tiene un alto estándar estético.
  • Se adapta a distintos formatos según la plataforma (horizontal, vertical, en loop, etc.).

Producción en vivo (live)

Se refiere a transmisiones en tiempo real, como noticieros, eventos deportivos, conciertos, streamings o videollamadas profesionales.

Características:

  • No hay segundas tomas: lo que pasa, queda al aire.
  • Requiere una coordinación técnica precisa.
  • Puede combinarse con elementos pregrabados.

¿Y la diferencia entre producción independiente y comercial?

Producción comercial: tiene un respaldo económico grande, ya sea de estudios, marcas o plataformas. Suele ser más costosa y orientada al lucro.

Producción independiente: se hace con recursos limitados, a veces de forma colaborativa, pero con libertad creativa.

El mundo audiovisual es vasto y diverso. Conocer los tipos de producción te permite no solo apreciar mejor lo que ves, sino también elegir cómo quieres contar tus propias historias. Porque ya sea con una cámara en mano o desde un celular, siempre hay una forma de crear.