Por: Majo Juárez
@_majojuarez_
Corazones, chocolates, flores y dulces, el Día de San Valentín ha llegado y el mundo lo sabe. Las tiendas se preparan, las redes sociales explotan y los niños y jóvenes buscan cómo celebrarán este día. Mientras algunos lo ven como una oportunidad para promover el amor, otros argumentan que esta celebración puede generar más presión que alegría. ¿Debería celebrarse en las escuelas? ¿Realmente es adecuado dedicar un día al amor romántico, especialmente cuando no todos los estudiantes comparten la misma perspectiva o situación emocional?
¿Por qué no?
Después de tantos años, se dice que debería dejar de celebrarse en las escuelas. Algunos argumentan que podría ser una festividad exclusiva, una carga emocional o un fomento de superficialidad y comercialización, lo que puede hacer que, en un entorno educativo donde la inclusión y el bienestar deberían ser fundamentales, aquellos que no reciben nada más que presión, se sientan excluidos o marginados.
¿Por qué sí?
El Día de San Valentín puede ser mucho más que una celebración centrada en el amor romántico; es una oportunidad única para fomentar relaciones de amistad genuinas entre los estudiantes. Este enfoque positivo permite enseñar valores esenciales como la empatía, el respeto y el cuidado de los demás, creando un ambiente escolar más cálido y acogedor.
Aprovechar el día para hacer actividades como escribir cartas de amistad, compartir mensajes de apoyo o crear proyectos en equipo pueden fortalecer las relaciones entre compañeros. ¡Celebra y aprovecha la oportunidad de conectar entre comunidad educativa!