Seguro te ha pasado: estás navegando en Instagram o TikTok, ves un anuncio de algo que ni sabías que necesitabas… y minutos después ya lo tienes en el carrito de compra. Pero, ¿cómo logran las marcas convencernos tan fácilmente?

El poder de la atención

Los anuncios en redes están diseñados para captar nuestra atención en segundos. Colores llamativos, frases cortas y videos rápidos hacen que tu cerebro no quiera ignorarlos.

Personalización que engancha

Los algoritmos no muestran anuncios al azar: estudian lo que buscas, los posts que te gustan y hasta lo que hablas. Por eso, cuando ves un producto, sientes que “te está hablando directamente”.

La emoción antes que la razón

El cerebro toma muchas decisiones de compra de forma emocional, no racional. Si un anuncio te hace sentir alegría, nostalgia o deseo, tienes más probabilidades de darle clic antes de pensarlo dos veces.

El “efecto FOMO”

La famosa frase “quedan pocas piezas” o “oferta por tiempo limitado” dispara el miedo a perder la oportunidad (FOMO: Fear Of Missing Out). Y eso empuja a comprar sin pensarlo demasiado.

La psicología en los anuncios digitales es como un truco de magia: colores, emociones, algoritmos y escasez se mezclan para convencernos. Y aunque no es malo comprar, conocer cómo funciona esta estrategia nos ayuda a tomar decisiones más conscientes.

Por : Andy I.