En las últimas décadas, el concepto de vida en pareja y la idea de formar una familia han cambiado radicalmente. Cada vez más jóvenes, especialmente de las generaciones millennial (nacidos entre 1981 y 1996) y centennial o Gen Z (nacidos entre 1997 y 2012), están decidiendo no tener una pareja estable, ni hijos. Este cambio no es una moda pasajera: responde a transformaciones profundas en la cultura, la economía y las expectativas de vida.

¿A qué se debe este cambio?

1. Crisis económica y precariedad laboral

Muchos jóvenes enfrentan un panorama económico incierto. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2022), los jóvenes tienen una mayor probabilidad de estar desempleados o en empleos informales y mal remunerados. Ante esta precariedad, pensar en mantener una familia o comprometerse a largo plazo parece un lujo inalcanzable.

“No es que no quieran tener hijos, es que sienten que no pueden permitírselo”, explica el Pew Research Center (2021) en su estudio sobre fertilidad y tendencias familiares en Estados Unidos.

2. Mayor conciencia del bienestar personal

Las nuevas generaciones priorizan su salud mental, su tiempo libre y su autonomía. Para muchos, las relaciones estables o la crianza de hijos se perciben como potenciales fuentes de estrés, gastos y pérdida de libertad.

Un estudio de Psychology Today (2023) revela que los jóvenes valoran cada vez más el crecimiento personal, los viajes, las experiencias y el desarrollo profesional por encima de los compromisos familiares tradicionales.

3. Cambios en los valores culturales y sociales

El matrimonio ya no es visto como un objetivo necesario para la realización personal. La soltería es ahora una opción válida y respetada, y las estructuras familiares tradicionales están siendo reemplazadas por modelos más flexibles y diversos.

Según un informe del World Values Survey (2022), en países como México, España o Francia, ha disminuido notablemente el número de personas que considera el matrimonio como “muy importante” para una vida plena.

4. Cambio climático y crisis ambiental

Aunque pueda parecer lejano, el miedo al futuro del planeta también influye. Muchos jóvenes expresan que no quieren traer hijos a un mundo incierto, afectado por el cambio climático, conflictos sociales y escasez de recursos.

Una encuesta de The Lancet Planetary Health (2021) encontró que el 39% de los jóvenes en 10 países dijeron sentirse “muy preocupados” por el futuro debido al cambio climático, y muchos de ellos relacionaron esta ansiedad con su decisión de no tener hijos.

5. Relaciones líquidas y nuevas formas de vincularse

El sociólogo Zygmunt Bauman acuñó el término “modernidad líquida” para describir cómo los vínculos humanos se han vuelto más frágiles y cambiantes. Las aplicaciones de citas, las redes sociales y la inmediatez digital han reformulado la manera de conocer y relacionarse. Hoy, la idea de “para siempre” se ve con escepticismo.

¿Cuáles podrían ser los efectos a largo plazo?

A. Envejecimiento poblacional

En muchos países, la tasa de natalidad está por debajo del nivel de reemplazo. Esto podría tener consecuencias económicas graves, como la falta de mano de obra joven o el colapso de sistemas de pensiones.

Según la ONU (2022), países como Japón, Corea del Sur, Italia o Alemania ya enfrentan esta crisis demográfica.

B. Redefinición del concepto de familia

Con menos personas formando parejas estables o teniendo hijos, surgirán nuevos modelos de convivencia: redes de apoyo entre amigos, familias elegidas, relaciones no monógamas o sin convivencia.

C. Mayor presión sobre los cuidados y la salud mental

Sin hijos o pareja, el futuro de muchas personas mayores dependerá de servicios públicos o comunidades solidarias. Esto plantea desafíos importantes para los sistemas de salud y cuidados.

Lejos de ser una “crisis de valores”, el rechazo a las relaciones tradicionales y a la paternidad/maternidad es una respuesta compleja a los tiempos modernos. No se trata de apatía, sino de una búsqueda más consciente de bienestar, autonomía y autenticidad. Las nuevas generaciones están redefiniendo lo que significa vivir una vida plena —y eso no siempre incluye un anillo ni una cuna.

Fuentes:

  • Organización Internacional del Trabajo (2022). Tendencias del empleo juvenil global.
  • Pew Research Center (2021). More Americans Say They Don’t Want to Have Children.
  • Psychology Today (2023). The Rise of Solo Living and Its Psychological Effects.
  • World Values Survey (2022). Changing Values in Societies Around the World.
  • The Lancet Planetary Health (2021). Young People’s Climate Anxiety and the Future.
  • Bauman, Z. (2003). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica.
  • Naciones Unidas (2022). World Population Prospects.