Con el paso del tiempo, la amistad va teniendo un significado muy diferente que cuando estábamos en la secundaria o la prepa, cada vez parece más complicado tener tiempo para juntarte con tus amigos y amigas y cuando lo haces cada uno tiene una vida tan distinta que no logran hacer match.
Esto sucede porque las personas cambiamos por naturaleza y vamos también modificando nuestro entorno, ya no nos juntamos con la misma gente que en el break de la escuela, ahora somos adultos que pagan cuentas, tenemos otras dinámicas de convivencia y poco tiempo. Pero, no tiene que ser desolador contar con una amistad en la vida adulta; necesitamos una red de apoyo para tener una vida mucho más bonita, alguien con quien hablar de nuestro día y que te contenga en los momentos complicados.
Algo que me ha servido mucho en este aspecto es revisar mis relaciones y lo que actualmente me une a ellas, hay personas que fueron importantes en un tiempo de mi vida porque existía coincidencia sin embargo cambiamos, nos transformamos y así mismo dejamos de ser compatibles.
Hay que analizar nuestras relaciones, ya que fue Jim Rohn, empresario estadounidense, el que acuñó la ya famosa frase de “Eres el promedio de las 5 personas que te rodean”.
¿Cómo quieres ser? Selecciona a gente que te sume, que te comparta cosas que no sepas, que admires y te inspire y por supuesto procura ser aquel que también inspire a los demás.
Intenta mandar ese mensaje y hacerte presente con esas personas, alimenta la relación y se honesta en cuanto a tus tiempos pero también esfuérzate ya que todos hacemos un poco más para ver a gente que queremos, ir a ese café aunque sea una media hora o para saludarse, e importante hacerse presente y no solo estar en momentos de celebración, la amistad como toda relación debe cultivarse para no perderse.
Daniela Vega