Una colaboración de Josie Arlyn
Comprar en línea libros, tecnología o cosas para la cocina se volvió algo cotidiano sobre todo en la pandemia de Covid-19, pero no todo ha sido tan bonito. Los niveles de confianza en los usuarios para hacer transacciones en internet bajó, debido al robo de identidad, algo que en México va al alza y que no solo los usuarios, sino las pymes han salido afectadas en todo esto.
Aunque el ecommerce ha representado una alternativa sencilla para que las Pymes se acerquen a más clientes, también abre la puerta a la ciberdelincuencia. Actualmente México tiene el porcentaje más alto de fraude online en el mundo con un 3 por ciento, asimismo, la Condusef reportó que tan solo en el primer trimestre de 2021 se registraron 628,132 contracargos en operaciones con tarjeta de débito en el país, lo que representó más de 323 millones de pesos que tuvieron que absorber los comercios en línea.
Si bien la pandemia obligó a todos a permanecer en casa, así como encontrar métodos de crecimiento de negocios, los delincuentes también exploraron alternativas nuevas para estos tipos de fraudes, dice Miguel Antonio Lagarda, Head of Growth Operations de Bayonet.
“La transacción no pasa, te piden que te comuniques con tu banco, etc, esto crea fricción con el usuario y tal vez ya no continúes con tu compra, pero al final tú aceptaste términos y condiciones y ellos ya pueden hacer uso de tu información, o son páginas que muchas veces cuentan con dominios sospechosos y lo que puntualmente están captando es esto, los datos de las personas para después utilizarlos en otro tipo de fraudes”, indica Lagarda en entrevista.
Las pequeñas y medianas empresas en México han tenido que equilibrar sus gastos para poder sobrevivir después de que en 2020 más de un millón de estas empresas cerraron sus puertas por la pandemia; por lo que cuando se trata de invertir, uno de los rubros que suelen sacrificar es el de la ciberseguridad, lo cual tiene consecuencias muy costosas, pues en el intento de ahorrar, las pérdidas económicas que pueden enfrentar alcanzan hasta los 155,000 dólares.
“El retail es el más afectado en este tipo de fraudes, todas estas tiendas a alto nivel y trasnacionales son las que sufren muchísimo fraude, las tiendas outlet que te mandan todo desde china son las más susceptibles al fraude. Porque lo puede hacer otra persona desde otra región sin ningún problema y te das cuenta del contracargo ya que el producto salió y llegó al destino final”, afirma.
Asimismo, datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), indican que en 2020 se registraron 4 millones 593 mil 966 reclamaciones de usuarios de la banca por posible fraude y 60 mil 449 por posible robo de identidad.
Actualmente, solo en 16 entidades federativas prevén en sus respectivas legislaciones la tipificación de esta conducta delictiva: Baja California, Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
En México se tenían detectadas seis bandas de ciberdelincuencia, pero en 2021, se duplicaron y actualmente hay 12, eso quiere decir que se reforzaron durante la pandemia y en algunos casos, se metieron a los foros rusos o chinos donde hablan de estos temas, señala en entrevista Carlos Estrada Nava, director de Ciberseguridad e Investiga Consultores y también profesor de ciberseguridad.
“Estas 12 bandas mexicanas son poderosas porque tienen gente dentro de las empresas que les filtran información o ya tienen un call center a su disposición para engañar a los usuarios. La Pyme y el usuario se puede dar cuenta de que ya fue hackeado cuando la computadora es más lenta, cuando navegando por internet le sale publicidad excesiva, lo malo es que si no se reacciona a tiempo y pasan meses, puede escalar el problema”, afirma Carlos Nava.
El problema escala de una manera mayúscula donde ya se hacen pasar por sus clientes, por sus proveedores para pedirles transferencias falsas hacia cuentas de banco extranjeras, lo que es grave, porque en un 30 por ciento de las empresas de México que sufren ese tipo de ataque desaparecen. “Tienen que cerrar debido a la pérdida, que puede ser hasta de 5 millones de pesos”, detalla el especialista y docente.
Consejos para prevenir el robo de identidad
Para una Pyme es importante estar protegidos, por eso algunas recomendaciones:
- Tener un director de seguridad de la información. Aunque puede ser caro, esto al final te dejará más protegido y con menores pérdidas.
- Una auditoría de resiliencia o de madurez cibernética. Suele ser un análisis de vulnerabilidades y pruebas de penetración.
- Busquen opciones de ciberseguridad entre tecnologías creadas específicamente para este sector (ecommerce).
- Prueben los programas antes de comprarlos para asegurarse que hagan el trabajo requerido y cumplan con los requisitos y necesidades de su compañía.
Para el usuario y realizar compras seguras:
- Ten una higiene cibernética. Nos referimos a tener actualizados nuestros programas, nuestra computadora, la aplicación y el navegador.
- Revisar que la página tenga el certificado de seguridad.
- Tener una doble verificación en tus cuentas.
- Actualizar cada dos meses tus contraseñas.
A la espera de una ley de ciberseguridad
“A nivel gobierno, para 2022 se espera la primera Ley Nacional de Ciberseguridad, porque todavía no la tenemos para tipificar los delitos cibernéticos y hay propuestas que se están debatiendo en la Cámara de Diputados y en el Senado. La mayoría de ellas apuntan a proteger sobre todo las compras digitales y el sector financiero”, finaliza Carlos Nava.
Recordemos que las Pymes en nuestro país son fundamentales para la economía nacional y son las protagonistas de la transformación digital en México, por lo que deben revisar y meter en sus presupuestos el cómo protegerse de la delincuencia cibernética y apostarle más a la ciberseguridad.