Para el 2030 las personas adultas mayores en México ocuparán el 15% de la población y alrededor de 23% en 2050, reveló un estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD).

Lo anterior traerá consecuencias sobre el sistema de seguridad social, no solo porque habrá más personas, sino vivirán más tiempo, ya que la esperanza de vida se incrementará.

Según datos del Consejo Nacional de Población, que se citan en el estudio, para el 2050 la vida promedio de las mujeres se incrementará de 78.5 a 82.6 años; y la de los hombres de 72.2 a 76.7 años.

Además, la población de adultos mayores enfrenta prejuicios del envejecimiento, maltrato y violencia en la vejez, así como discriminación por la edad.

El documento señaló que México necesita prepararse para esta nueva realidad demográfica que implica desafíos, acciones y políticas públicas y prácticas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

También refirió que, de acuerdo con el último censo del Inegi del 2020, en el país la población de 60 o más años asciende a 15.1 millones, (12% de la población) y equivale a la población total conjunta de Costa Rica, El Salvador y Uruguay.

Las entidades en las que se concentra la mayor parte de la población mayor a seis décadas son el Estado de México, con más de 1.9 millones, la Ciudad de México con 1.5 millones, Veracruz con 1.2 millones, Jalisco con cerca de un millón; Puebla con 745 mil 419, Guanajuato con 681 mil 374 y Nuevo León con 654 mil 050.

Mientras que, las entidades con menos envejecidos son Baja California Sur, Chiapas y Quintana Roo, los cuales registran menores a 10% de su población de 60 o más años, señaló el estudio del IBD.

Otro aspecto importante es el fortalecimiento del marco jurídico para garantizar el acceso a diferentes servicios y beneficios económicos y sociales, así como para proteger los derechos humanos de las personas mayores, agregó el texto.

 

Adriana Estrada