En México la comunidad médica privada sufre el desdén del presidente Andrés Manuel López Obrador al no soltar las vacunas contra la Covid-19, y dejar para después su vacunación, esta situación llevó a Anna, una odontóloga de 40 años, a salir del país para buscar una esperanza.

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Anna, junto a su pareja y su hermano, decidieron viajar a San Antonio, Texas, en Estados Unidos, para aplicar la primera dosis de la vacuna.

En entrevista para EnVozMx, Anna narró que a pesar de las medidas que toma con sus pacientes y en su consultorio, tenía que buscar la forma de sentirse más segura para desarrollarse en su jornada laboral y vida diaria.

  • “Opté por irme a Estados Unidos a poner la vacuna, en primera porque trabajo 10 horas diarias con pacientes a menos de un centímetro de distancia, no son 6 pacientes que atendemos, como lo dijo el secretario de Salud, hay que ponerse en los zapatos del otro, antes de opinar y dar una respuesta incorrecta. Nosotros los dentistas trabajamos con “fullmask” que es medio de protección y merma el oxígeno, y además provoca dolores de cabeza diario”, sentenció Anna.

Unos días fuera de casa y aproximadamente 15 mil pesos, en vuelos y hospedaje, fue lo que gastó Anna para lograr la esperada primera dosis contra la Covid-19.

  • “Haya me recibieron, bueno reciben a todas las edades, con un trato muy amable, te da la confianza de ponerte la vacuna, realmente les preocupa la vida del ser humano”, dijo Anna.

La dentista explicó para este medio digital que la vacuna es gratuita, fue atendida con calidad y rápidamente en un supermercado en San Antonio y aunque podía escoger la marca de la vacuna, Moderna o Pfizer, le aplicaron la primera, y después de unos días no tuvo efectos secundarios o malestares, y dentro de 20 días debería regresar por su segunda dosis.

  • “Yo saque la conclusión de todo esto, de cómo fue, de cómo me recibieron, y que en mi país es una verdadera tristeza que al Gobierno solo le interesa el poder y que juega con la vida de las personas”, aseguró Anna.

Sobre su regreso a México, Anna contó que no tuvo algún protocolo Covid a seguir por autoridades migratorias, ni del aeropuerto de la Ciudad de México.

  • “No tuve aislamiento al regresar. Lo que sí vi fueron muchísimos mexicanos, el vuelo iba a reventar, y había comentarios de otros pasajeros que se habían ido poner la vacuna, medio México se está yendo para allá, porque aquí no se ve para cuando, estamos en un gran riesgo, la verdad”, afirmó la doctora.

Cifras de la Universidad de Oxford muestran que en Estados Unidos casi el 40% de la población, más de 286 millones de personas, ha recibido al menos una dosis de la vacuna y una cuarta parte ya tiene las dos.

Mientras que en México más de 26 millones de personas han recibido al menos una dosis, y cerca de 12 millones completaron la vacunación.

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FM