Hasta 47 grados centígrados se sienten en el noroeste de Estados Unidos y oeste de Canadá, por una histórica ola de calor.

Los casos más alarmantes los ha llevado Vancouver, Canadá, donde 34 personas han muerto de manera súbita por las altas e inusuales temperaturas.

En Estados Unidos, ciudades como Portland y Seattle, conocidas por sus bajas temperaturas y un clima húmedo, han registrado hasta 46 grados Celsius, temperatura no ocurrida desde 1937.

Hace unos días, la ONU publicó un informe en el que alerta que las altas temperaturas en el mundo serán “devastadoras” para las próximas generaciones, por lo menos los siguientes 30 años.

Revela que este problema dará origen a la evolución de nuevas especies y creando nuevos ecosistemas, sin embargo, “la humanidad no podrá“.

El resumen habla de efectos en cadena. Casi todas las zonas costeras podrían sufrir tres o cuatro catástrofes meteorológicas simultáneas, el este de Brasil, el sureste de Asia y China central. Canículas, sequías y ciclones se presentarán continuamente y en versiones que aún desconocemos en todo el mundo.