1. La carrera global y el ritmo mexicano

Mientras países como Estados Unidos, Corea del Sur y Reino Unido avanzan con políticas robustas de adopción de IA, México todavía opera entre la iniciativa privada y esfuerzos gubernamentales aislados. Aunque existen proyectos en salud, movilidad y educación, la falta de una estrategia nacional unificada deja al país rezagado frente a competidores regionales como Brasil o Chile.

2. La industria que ya está cambiando

En sectores como la agricultura, la manufactura y el comercio electrónico, la IA ya no es una promesa: es una herramienta activa. Desde drones que miden la salud del maíz hasta algoritmos que optimizan rutas de última milla, las empresas mexicanas que apuestan por la tecnología están viendo incrementos reales en eficiencia y reducción de costos.

3. El reto del talento y la brecha educativa

México produce jóvenes con talento, pero no a la velocidad necesaria. Universidades públicas y privadas intentan actualizar planes de estudio, pero la demanda del mercado crece más rápido. La falta de especialistas en machine learning, ciencia de datos y automatización es uno de los principales cuellos de botella para competir globalmente.

4. Regular sin frenar la innovación

La conversación sobre regulación apenas comienza. México necesita un marco que proteja privacidad, evite sesgos y garantice transparencia, sin frenar el dinamismo que la IA puede aportar. El país está ante un momento decisivo: convertirse en un actor relevante o quedarse como un espectador tecnológico.

¿Y tú, qué opinas?

Karina González