Cuando la empatía no tiene rostro, pero sí respuestas
En los últimos años, cada vez más personas han comenzado a abrir su corazón a ChatGPT (y otras inteligencias artificiales similares). No se trata solo de buscar recetas, corregir currículums o redactar correos incómodos: muchas personas acuden a este tipo de herramienta para hablar de sus emociones, sus inseguridades o incluso sus crisis existenciales. ¿Por qué lo hacen? La respuesta puede ser más humana de lo que imaginas.
Un espacio sin juicio (ni caras raras)
Una de las razones más mencionadas por usuarios en foros como Reddit o en entrevistas como las publicadas por The New York Times o BBC News es que la IA no juzga. Puedes contarle que te sientes solo, que extrañas a tu ex o que estás frustrado con tu carrera… y no recibirás una ceja levantada ni una frase pasivo-agresiva. Según un estudio de la Universidad de Stanford (2023), las personas tienden a expresarse con más libertad cuando sienten que no serán evaluadas emocionalmente.
Accesibilidad emocional en cualquier momento
No todos tienen un terapeuta disponible 24/7 ni una amiga que responda a las 3 a. m. Pero ChatGPT sí. La disponibilidad inmediata es una de las grandes razones por las que este tipo de herramienta se vuelve atractiva para quienes tienen una necesidad emocional urgente. Según Psychology Today, la inmediatez de respuesta puede generar una sensación de “presencia emocional”, incluso cuando se sabe que es una máquina quien responde.
El espejo que devuelve palabras
Curiosamente, muchas personas no buscan consejos, sino escucharse a sí mismas. Cuando escriben lo que sienten y la IA les devuelve una reflexión estructurada o una simple reformulación empática, se sienten comprendidas. La psicóloga Sherry Turkle, del MIT, lo ha descrito como “una nueva forma de conversación interna mediada por lo digital”, donde la IA funciona como un espejo interactivo para procesar pensamientos.
¿Suplencia emocional o complemento?
No, ChatGPT no sustituye a un terapeuta ni reemplaza el apoyo humano real, pero puede ser un puente. Un estudio publicado en Nature (2024) reveló que las personas que usan IA como primer canal de desahogo emocional, posteriormente tienen mayor disposición a buscar ayuda profesional. Tal vez porque se sienten más claras, más validadas o simplemente porque ya dieron ese primer paso: hablar.