El mundo del trabajo ha experimentado transformaciones significativas en las últimas décadas, impulsadas principalmente por la globalización, el avance tecnológico y los cambios en las expectativas sociales. Estos cambios han traído consigo una serie de efectos tanto positivos como negativos que afectan a trabajadores y empleadores por igual.
Efectos positivos de los cambios en el trabajo
Incremento en la productividad y eficiencia
La digitalización ha permitido que las tareas se completen más rápidamente y con mayor precisión. Según un informe de McKinsey, la automatización puede aumentar la productividad global en un 0,8% a 1,4% anualmente .
Mejor equilibrio entre la vida laboral y personal
El trabajo remoto y los horarios flexibles han permitido a los empleados equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y personales. Esto ha mejorado la satisfacción laboral y ha reducido el ausentismo.
Acceso a una fuerza laboral global
La tecnología ha permitido a las empresas contratar talento de cualquier parte del mundo, lo que ha ampliado las oportunidades tanto para empleadores como para empleados. Esto ha llevado a una mayor diversidad y a la posibilidad de formar equipos más creativos y competitivos.
Efectos negativos de los cambios en el trabajo
Desplazamiento de empleos
La automatización y la IA han llevado al desplazamiento de ciertos empleos, especialmente aquellos que involucran tareas repetitivas. Un estudio del Foro Económico Mundial estima que 85 millones de empleos podrían ser desplazados para 2025 debido a la automatización, aunque se crearán 97 millones de nuevos roles adaptados a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos .
Aislamiento social y problemas de salud mental
Aunque el trabajo remoto ofrece flexibilidad, también puede llevar al aislamiento social y a problemas de salud mental. La falta de interacción cara a cara puede afectar negativamente el sentido de comunidad y colaboración dentro de las empresas.
Desigualdad en el acceso a la tecnología
No todos los trabajadores tienen igual acceso a la tecnología necesaria para el trabajo remoto o para adaptarse a los nuevos entornos digitales. Esta brecha tecnológica puede exacerbar las desigualdades existentes y limitar las oportunidades para algunos grupos de trabajadores.
Los cambios en el entorno laboral han traído consigo una serie de beneficios y desafíos. Mientras que la digitalización y la flexibilidad laboral han mejorado la eficiencia y el equilibrio entre la vida laboral y personal, también han surgido preocupaciones sobre el desplazamiento de empleos y la salud mental de los empleados.
Fuentes
-McKinsey & Company. (2020). “The future of work after COVID-19.” Recuperado de mckinsey.com.
-Foro Económico Mundial. (2020). “The Future of Jobs Report 2020.” Recuperado de weforum.org.
Por: Ale Sarmiento