El estado de Guerrero vive una situación crítica de seguridad. Hoy entró en funciones la nueva gobernadora Evelyn Salgado. Te contamos cuáles serán los principales retos que enfrentará en materia de seguridad y te decimos qué piensa hacer para atender esta crisis.
- Guerrero ocupa el noveno lugar en homicidios, con 52 por cada 100 mil habitantes en 2020.
- Operan en el estado 38 grupos armados (18 organizaciones criminales y 20 de autodefensa), según un informe del gobernador saliente. De acuerdo con la fiscalía estatal, las principales organizaciones responsables por la violencia son la de La Sierra y La Bandera (remanente de Guerreros Unidos).
- Esta entidad es la segunda con peores niveles de impunidad: 98.8%. En otras palabras, sólo 1.2% de los delitos se resuelven, como reportó la organización Impunidad Cero.
- En las últimas semanas ha habido aparatosos hechos violentos que buscan demostrar el poder de los criminales a los gobernantes electos este año. Dos de los más visibles fueron el video viralizado en que 20 personas son asesinadas por un supuesto grupo rival y el incendio de la emblemática discoteca Baby’O en Acapulco.
¿Qué hará la gobernadora electa para atender esta situación?
Evelyn Salgado no ha hecho más que repetir generalidades como “equipar a la policía” desde que su padre la impuso como candidata a gobernadora. Así fue durante toda la campaña, el periodo de transición e, incluso, durante su discurso de toma de protesta. Éstas son las acciones que ha propuesto Salgado para resolver la inseguridad en Guerrero.
- Mejorar condiciones laborales de policías municipales, con mejores sueldos y equipo.
- Plan especial de seguridad para el municipio de Iguala.
- “Atacar” las causas de la violencia mediante programas sociales.
Como se observa, la gobernadora de Guerrero no tiene un plan para pacificar al estado. No hay estrategia para lidiar con el grave problema de inseguridad que viven los guerrerenses diariamente. No es un buen augurio para el estado, sobre todo considerando los supuestos vínculos que ella y su familia tienen con el crimen organizado. Su esposo y su suegro están acusados de haber sido operadores financieros de los hermanos Beltrán Leyva y se han denunciado supuestos vínculos de su padre, Félix Salgado, con diversos grupos criminales.