Casi 20 millones de “millenials” trabajaron durante la segunda mitad del 2020, el peor momento de la crisis que provocó la pandemia de la Covid-19 y su actividad fue fundamental en la reactivación de la economía del país, indicó un reporte de BBVA México.

Con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020, el documento destacó que el ingreso corriente personal entre la población “millennial” fue de 7,251 pesos mensuales.

También señaló que entre la población “millennial”, con estudios completos o truncos a nivel profesional sus ingresos promedio son de 11,252 pesos al mes, el doble de quienes sólo cuentan con la secundaria 5,546 pesos y 63% más de los millennnials que tienen el bachillerato o carreta técnica 6,883 pesos.

Otro dato que arrojó el estudio de BBVA México fue que para los millennials que viven de forma independiente, la renta representa uno de los mayores gastos que deben desembolsar.

Para los integrantes de esta generación según los datos destinan un aproximado de 5,062 pesos mensuales en la renta de una vivienda en la Ciudad de México, lo cual representa un aproximado del 54.3% de su salario como empleado.

Los hogares con jefatura millennial gastan más en vivienda y sus servicios, alimentos fuera del hogar y en vestido y calzado.

“Los hogares millennial tienen importantes reducciones en los gastos en los grupos de alimentos de verduras, carnes, frutas y tubérculos, en comparación a los hogares con jefatura de la generación X. En 2020, sólo la mitad de los hogares con jefatura millennial adquirieron frutas frescas para su consumo”, concluyó el estudio de BBVA México.

Millennials apoyan en la economía familiar

Ante la pandemia por Covid-19, la economía de las familias en México y en el mundo se ha visto afectada, muchos de los jóvenes con trabajo han tenido que apoyar a sus padres con los gastos de la casa.

Carlos es un joven de 28 años, cuenta que actualmente entre sus principales gastos están el pago del teléfono, la luz, la despensa, con el fin de apoyar la economía familiar.

“Hace unos meses mi mamá se quedó sin empleo, mientras que mi papá que es odontólogo bajaron los clientes, además también apoyo económicamente para pagar la colegiatura de mi hermana menor”, expuso.

El joven que es licenciado en ciencias de la comunicación social, señalo que desde que salió de la carrera hace siete años sus salarios han variado. El primer trabajo lo consiguió antes de salir de la licenciatura en donde solo recibía una ayuda económica para los pasajes, tras graduarse fue contratado por honorarios en donde llegó a percibir un sueldo de ocho mil pesos.

“En ese momento tenía como 22 años, y mis gastos solo eran en el transporte y mi comida, mis padres tenían trabajo, y ellos adsorbían los gastos de la casa”, comentó.

Pese a tener ganas de seguir estudiando, dijo que por ahora es un poco difícil, ya que los trabajos son muy demandantes, y no cuenta con el tiempo suficiente para poder realizar una maestría en relaciones públicas, como a él le gustaría, aunque no lo descarta a largo plazo.