En latitudes como la nuestra ha sido peyorativo referirse a las personas que decidieron adoptar su vida sexual conforme a sus propios intereses, como si fueran “anormales” o pertenecieran a grupos extraños, sujetos al desdén popular. Sin embargo, gracias a la lucha y el trabajo de estas personas agrupadas bajo las siglas LGBTTTIQ+, poco a poco se ha transformado su realidad y la reacción de las sociedades donde viven.

Este movimiento para defender los derechos de las personas no heterosexuales inició con los disturbios de Stonewall, Nueva York, hace exactamente 52 años, también hizo del lenguaje un campo de batalla para el reconocimiento de sus derechos.

El termino homosexual proviene de la primera mitad del siglo XX el cual tenía una carga de rechazo comunitario, algo que la palabra gay revirtió y que en inglés designa tanto a los hombres que se sienten atraídos por hombres como también alegre.

Este vocablo también se utilizaba para designar a las mujeres que se relacionaban con mujeres. Sin embargo, al autodenominarse lesbianas impusieron con su lucha la “L” dentro de la sigla, que hoy está más difundida para referirse a los derechos de las minorías sexuales.

Los bisexuales también reclamaron su lugar, lo mismo que las travestis, transexuales y transgénero, añadiendo dos letras más al acrónimo, la “B” y la “T”.

Le siguieron las personas queer, con la sigla “Q”, que rechazan ser clasificadas en alguna categoría de género y aspiran a la fluidez del deseo sexual y la pluralidad amorosa.

Recientemente fueron los intersexuales, quienes presentan conjuntamente caracteres sexuales masculinos y femeninos, los que exigieron ser visibilizados. Así se sumó la “I”.

Esta misma tendencia de añadir letras ha hecho que se agregue un signo de “más” en donde se agrupan, por ejemplo, los asexuales, pansexuales y no binarios. 

A continuación, te definimos a qué hace referencia cada una de las siglas LGBTTTIQ+:

  • Lesbiana: Se refiere a mujeres que sienten atracción física, emocional y afectiva por otras mujeres.

Esta palabra (lo mismo que su sinónimo safismo) alude a la poeta de la Grecia antigua Safo, autora de versos pasionales y originaria de la isla de Lesbos.

  • Gay: Este término se refiere a los hombres que se sienten atraídos física, emocional y afectiva por otros hombres. 

El término viene de la palabra en castellano “gaya”, que significa “alegre” o “vistoso” y encuentran un origen en el vocablo provenzal “gai”.

  • Bisexual: Son aquellas personas que tienen la capacidad de sentir atracción física, emocional y afectiva tanto por hombres como mujeres.

Ser bisexual no siempre significa que la atracción sea igual para ambos géneros, por ejemplo, 50-50. Hay quienes tienen mayormente -pero no exclusivamente–inclinación por uno que por el otro.

  • Travesti: Es el término usado para definir a una persona que ocupa elementos del sexo opuesto, sin que esto involucre su identidad de género u orientación sexual.

Existen diferentes tipos de travestismo, como es el caso del drag, que exagera los atributos de algún cambio de género.

  • Transgénero: Son aquellos que no se conciben a sí mismas con el género y sexo con el que nacieron y buscan vivir de acuerdo al que se identifican.

Algunas personas transgénero recurren a tratamientos hormonales con el fin de provocar el crecimiento o el adelgazamiento del vello facial y el cambio de la voz para que sea más grave y masculina o más aguda y femenina.

  • Transexual: Son aquellas que adoptan por una identidad de género distinta a la asignada al momento de nacer y optan por una intervención quirúrgica para una transición. 

Esto quiere decir que recurren a cirugías y tratamientos médicos para adquirir la anatomía genital y los rasgos corporales que correspondan a su sensación interna de ser hombre o mujer. 

  • Queer: Son aquellas que viven su orientación sexual e identidad de género de forma fluida, sin necesidad de adaptarse dentro de una denominación en particular.

Estas personas no se rigen por las imposiciones de género que parten del supuesto de que los seres humanos están limitados a la identidad de hombre y mujer.

  • Intersexual: Se refiere a personas que cuentan con características cromosómicas o fisiológicas del sexo masculino y femenino. 

Históricamente se las ha mutilado para definir sus cuerpos en la norma de hombre/mujer.

  • Asexual: Estas personas no siente atracción sexual por otras. Sin embargo, pueden llegar a relacionarse de forma emocional y establecer relaciones.

La asexualidad, de acuerdo con especialistas, no se trata de una decisión como en el caso del celibato, sino que conforma parte de una orientación y preferencia sexual.

  • Pansexual: Este vocablo se construye del prefijo pa, que significa “todo”, y la palabra sexualidad. Las personas pansexuales pueden sentir una atracción sexual o afectiva sin distinguir el género de la otra persona:

El origen del término pansexual lo hallamos en el concepto de pansexualismo, desarrollado por Sigmund Freud a principios del siglo XX.

  • No binario: Son aquellas que no se identifican en la categoría de hombre o mujer, o que les gusta transitar de uno a otro.

Las personas no-binarias pueden sentirse mujer u hombre a la vez, ninguno de los dos o identificarse con un género durante un periodo y con otro posteriormente.

El pronombre es otro punto importante para el colectivo. El neutro terminado en -e (elle/elles) es el más común que utilizan.

  • Cisgenero: Son personas que se identifican con el sexo biológico con el que nacieron ya sea hombre o mujer.

El prefijo ‘cis’ proviene del latín y significa ‘del lado de’ y género hace referencia a la clasificación que se le da al cuerpo, es decir, femenino o masculino.

El ser una persona cisgénero no quiere decir que se siempre heterosexual. Existen hombres o mujeres cis que pueden ser homosexuales, bisexuales, etc.