El día de ayer, en el marco de las protestas por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una joven activista de 18 años fue asesinada afuera del Palacio Municipal de Guaymas, Sonora.
Los hechos ocurrieron cuando Marisol Cuadras realizaba una protesta pacífica en el primer cuadro de la ciudad junto con otras mujeres. Minutos después de que el grupo se tomara una foto con la alcaldesa, Karla Córdova, tuvo lugar el ataque armado en el que Marisol perdió la vida. La joven era estudiante de energías renovables en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar Guaymas y era hija de un integrante de la Secretaría de Marina.
Además de la joven activista, fallecieron otras dos personas: Antelmo Eduardo, escolta de la alcaldesa, que se desempeñaba como policía municipal y uno de los presuntos atacantes.
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En la conferencia matutina de hoy, el Secretario de Marina José Rafael Ojeda declaró que el ataque estaba dirigido al Secretario de Seguridad Pública Municipal de Guaymas, el capitán de la Marina Andrés Humberto Cano, que se encontraba en la plaza principal acompañando a la alcaldesa.
¿Qué repercusiones puede tener?
El caso de Marisol Cuadras conjuga dos elementos que cada vez más se consolidan entre los grandes lastres del gobierno de López Obrador: la violencia de género y la seguridad pública. En cuanto a la violencia de género, el actual gobierno ha dejado claro que no es prioridad, no hay siquiera un plan medianamente robusto para combatirla. Como parte de la llamada “austeridad republicana” se redujo el presupuesto destinado a atender la violencia de género y desde entonces no han aumentado los recursos para este problema. Además, el presidente López Obrador se ha mostrado contrario al movimiento feminista, asegurando que se creó cuando él llegó al poder para afectar a su gobierno.
En cuanto a la seguridad, su gobierno ha sido incapaz de atender el problema, manteniendo los mismos niveles de violencia previos a que AMLO asumiera la presidencia. Cada vez se endurecen más las protestas y reclamos contra el gobierno de López Obrador por ambos temas. En las últimas horas, tras el asesinato de Marisol Cuadras, colectivos feministas han puesto especial énfasis en la fallida estrategia de seguridad pública del actual gobierno. La unión entre grupos con causas distintas puede poner en aprietos a la administración de López Obrador. La segunda mitad del sexenio no será de miel sobre hojuelas.
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