Silvano Aureoles tenía razón. En las pasadas elecciones en Michoacán intervino el crimen organizado. Aunque eso no lo exime de una mala gestión.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación concluyó anoche que en cuatro municipios de la entidad hubo grupos armados que obligaban a votar por Morena, marcaban boletas a favor de ese partido, secuestraban funcionarios de casilla y sólo permitieron la presencia en ellas de representantes del partido guinda.
Sin embargo, de acuerdo con los magistrados, los hechos fueron aislados y no ameritaba la anulación de la elección.
Al contrario, como los eventos no fueron determinantes para que el candidato morenista a la gubernatura, Alfredo Ramírez Bedolla, ganara, la madrugada de este jueves ratificaron su triunfo.
Únicamente avalaron ajustar los resultados anulando 46 mil 953 votos de los municipios de Múgica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho, de los cuales, 37 mil 703 eran para Morena.
Argumentaron que en esos municipios hubo 129 casillas de las 6 mil 153 que se instalaron para la elección a la gubernatura, lo que significa que en el 97.7 por ciento la votación se ejerció en condiciones de normalidad.
En ese tenor, quieren que el INE trabaje en un protocolo ante el problema de violencia en elecciones en el que colaboren con las autoridades de distintos órdenes de Gobierno.
“Si bien estoy de acuerdo en general con el proyecto, propondría ordenar al INE la creación de una política nacional electoral reconociendo la incidencia del crimen organizado para generar protocolos concretos como convenios de seguridad para zonas conflictivas, mapas de riesgo con acciones de riesgo, protocolos de guía”, señaló el magistrado Felipe de la Mata Pizaña.
Por el contrario, el magistrado José Luis Vargas sostuvo que esta no es una atribución del INE sino del Ejecutivo por tratarse de un problema de seguridad pública y nacional.
Cabe recordar que el todavía Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, hizo una pasarela por organismos e instituciones nacionales e internacionales para denunciar la intervención del crimen organizado en los comicios de la entidad.
Intentó reunirse con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, pero lo dejó esperando sentado en un blanquito.
También acudió a la SCJN y a las oficinas de la FGR, para denunciar lo que consideró una narco elección.
En julio, el Mandatario michoacano se reunió en Washington con Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para pedirle que “no abandone a México en el riesgo de convertirse en un narco estado” y le desglosó las irregularidades detectadas en la elección.
Recientemente, Aureoles Conejo interpuso formalmente una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la violación a los derechos humanos y ciudadanos, así como por la discriminación y negativa del Presidente de la República de concederle una audiencia.
Se prevé que este 01 de octubre, Ramírez Bedolla tome protesta y asuma la responsabilidad de resolver los problemas que aquejan a la entidad.
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