Por: Isaías ML

@pistorey

En octubre de 2023, la primera actriz Ofelia Medina (hoy Chismedina) reveló en una entrevista con Matilde Obregón que su sobrina, Andrea Medina, tiene una hija de nombre Cosma con Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, indicando que él “no se hace cargo” de la niña.

La noticia rápidamente se difundió en los medios de comunicación y redes sociales. Obviamente, medios como “Ventaneando” de TV Azteca; “Sale el sol” de Imagen Radio, “TV Notas”, entre otros que viven del escarnio público, comenzaron a replicar las declaraciones de la señora y, lo peor, se las creyeron. 

Nadie se detuvo a pensar “vamos a preguntarle a la otra parte”. ¡No! Como si fuera una instrucción de “tú criticarlo y ya luego investigas”, Paty Chapoy, Pedro Sola, Gustavo Adolfo Infante y demás conductores atacaron a Rubén por irresponsable, señalándolo porque no había reconocido a su hija y mencionando “qué raro, si esas cosas no pasan”, dando por hecho la información. 

Rubén Albarrán sacó un comunicado mesurado, como es él,  en donde desmentía dicha información. Caracterizado siempre por ser alguien que no habla mucho de su vida privada ni la involucra en los medios, en esta ocasión tuvo que hacerlo.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Imagínense la mezcla: un grupo de personas que se encargan de fomentar el chisme, hablándole a millones de personas que, al igual que ellos, gozan de estar en la ignorancia y hablar sin conocer. Que sea verdad o que sea mentira no importa, importa burlarse y señalar “lo incongruente” que es o criticar su forma de vestir. 

Hasta esos extremos se llega. Después de verlo en la caja idiota que emboba a quien se deja (la mayoría de los mexicanos), llegó la etapa de criticar en redes sociales. Por ello, se veían comentarios que se metían con su figura como artista y como persona. Se burlaban de su forma de vestir, de su forma de ser, de su cabello, de su activismo, de lo que opinaba; se mofaban porque alguien les dio información errónea.

De hecho, en algún momento Paty Chapoy dijo, después de que Rubén se negara a dar una entrevista a TV Azteca por el mismo motivo, con una desfachatez y sin prueba alguna, que “corrió” cuando vio las cámaras de Ventaneando. “¿Y sabes por qué? Porque no le pasa un quinto al hijo que tuvo con una sobrina de Ofelia Medina”. A lo que Pedro Sola, el señor que no se puede ni aprender el nombre de una mayonesa, espetó: “¡qué irresponsable!”

Pasó el tiempo y el tema se había olvidado, pero quién sabe por qué, como si fuera la vocera de su sobrina, Ofelia Chismedina nuevamente (sí, parece broma) volvió a hablar hace una semana. Los medios, incisivos como solo ellos saben ser, hicieron eco a la entrevista y volvió a suceder lo mismo: mucha gente hablando y criticando sin conocimiento de causa. 

Rubén Albarrán, ahora sí, tuvo que hacer declaraciones para que, de una vez por todas, se rompiera con la mentira. Por ello, pidiendo su derecho de réplica, expuso un comunicado y, además, las pruebas que muestran que lo que decía la señora Ofelia Chismedina era falso. 

Ofelia Chismedina decía que “nunca la reconoció”, a lo que Rubén Albarrán mostró un acta de nacimiento en donde se comprueba que es falso. Ofelia Chismedina dijo que “no le ha dado para mantenerla”, a lo que Rubén Albarrán mostró billete de depósito ante las autoridades competentes para comprobar que se ha ejercido en tiempo y forma dicha responsabilidad. 

En fin, con pruebas, a los de Ventaneando no les quedó más que apechugar, quedando como payasos y con una cara de “la regamos”, en especial Paty Chapoy. De hecho, Pedro Sola, el mismo que había dicho que Rubén era un irresponsable, dijo sin disculparse: “entonces no es cierto todo esto de que es un irresponsable y la tenía abandonada”, cosa que me dio mucha satisfacción.

Lo que no me dio satisfacción es saber cuántas mentiras pueden decir los medios de comunicación para vender y, como dice el título de este artículo, nadie hace nada. Ni las autoridades, ni la empresa o las personas critican, sólo tragan la información sin procesarla, sólo la replican y sin meditar escupen comentarios ofensivos.

Obviamente hablo como fan, eso no lo voy a negar, pero también hablo como una persona harta de la manipulación de los medios, del escarnio al que someten al vocalista de la banda más representativa de México o al vendedor de empanadas y que, sin ningún remordimiento, a pesar de no tener la razón o toda la información, critican a diestra y siniestra.

Otro ejemplo que se me viene a la mente y es muy, muy claro, fue cuando se denunció de acoso sexual a Armando Vega Gil, fundador de Botellita de Jerez y quien sufría previamente una fuerte depresión. El impacto mediático fue tal que, lamentablemente, el músico se suicidó y la persona que denunció en redes sociales jamás lo hizo ante las autoridades competentes. A la fecha, no se ha manifestado. 

En fin, esperemos que poco a poco la televisión y los demás medios de comunicación pierdan su vigencia, aunque con gente que está ávida del chisme y sumergirse en la ignorancia, se ve complicado.