Para responder la pregunta primero debemos tener claro qué entendemos por participación política y por juventud.

En términos generales, la participación política es el conjunto de acciones individuales o colectivas que las personas llevan a cabo para influir en las decisiones que se toman en los espacios de poder. Las acciones de participación política más tradicionales son el ejercicio del voto y la afiliación a partidos políticos, pero también la asistencia a marchas u organizarse con los vecinos para exigir servicios como la repavimentación de una calle o mejor iluminación en un parque.

De acuerdo con la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), se considera personas jóvenes en el país a quienes se encuentran en el grupo de edad entre 12 y 29 años. La información disponible sobre las actitudes y preferencias políticas se concentra en la población con mayoría de edad.

¿Cuál es la actitud de los jóvenes hacia los procesos electorales?

Los jóvenes son el grupo de edad que menos vota. En las elecciones de 2018, las personas entre 20 y 29 años fueron el grupo de edad con menor participación, con 52.8%, sólo después del grupo de personas con 85 años o más. El promedio nacional, considerando todas las edades, fue de 63.2%. Se excluyen las personas de 18 y 19 años, pues su participación suele ser cercan al promedio nacional por el entusiasmo de votar por primera vez.

La participación de los jóvenes contrasta con la de personas de edades más avanzadas. Los grupos con más votantes son los que se ubican entre los 50 y los 74 años, que alcanzaron y rebasaron 70% de participación.

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La importancia de los votos de los jóvenes es fundamental. Para el proceso electoral de 2021, casi 3 de cada 10 personas que podían votar eran jóvenes, pues los ciudadanos entre 18 y 29 años conformaron 29% de la lista nominal, es decir, más de 25 millones de individuos.

De acuerdo con los resultados del Latinobarómetro 2020, sólo 36.6% de los mexicanos entre 15 y 25 años consideran que hay que votar siempre, mientras 58.4% de las personas con 61 años y más tienen esa opinión.

La falta de interés en la participación en las elecciones se refleja también en la representación de los jóvenes en los espacios de poder. En la Cámara de Diputados en funciones entre 2018 y 2021, sólo 28 de los 500 diputados eran jóvenes; es decir, 5.6%. De las casi tres mil personas registradas como candidatas, sólo 19% tenía menos de 30 años y, de éstas, sólo 5% obtuvo un escaño.

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