31 Minutos es una serie de televisión chilena que se ha convertido en un ícono de la cultura pop en América Latina. Estrenada en 2003, la serie combina humor, música y marionetas para crear un programa educativo y entretenido para niños y adultos por igual. 

Su enfoque único y creativo ha logrado captar la atención de generaciones enteras, convirtiéndose en una referencia obligada dentro de la televisión infantil.

Con un formato que parodia los noticieros tradicionales, 31 Minutos ha logrado abordar temas complejos de una manera accesible y divertida, aunque no siempre fue así. En sus inicios, 31 minutos sería un programa ecológico con su conductor Tulio, un pez y Juan Carlos Bodoque, una rana de color verde. Ellos presentarían notas verdes que hablarían sobre el cuidado del medio ambiente. 

Su éxito no solo radica en su humor inteligente, sino también en su capacidad para conectar con el público a través de personajes entrañables y situaciones cotidianas. La serie ha trascendido las pantallas de televisión, influyendo en la cultura popular y dejando una huella imborrable en sus seguidores de antaño y actuales. 

Orígenes y desarrollo

Creada por Álvaro Díaz y Pedro Peirano, 31 Minutos es producida por Aplaplac y ha sido transmitida por varias cadenas de televisión en diferentes países. El programa se centra en un noticiero conducido por Tulio Triviño, una marioneta de un periodista egocéntrico, acompañado de un elenco de personajes extravagantes y entrañables.

Se sabe que en un inicio el programa original iba a ser completamente diferente, por lo que se temía que no llegaría a un segundo episodio. El piloto mostraba a una rana verde y un pez mostrando notas ecológicas, lo que no fue del agrado de la productora. 

Tiempo después se centraron en el formato de noticiero que acuñara las notas verdes y las volviera un ícono del programa. 

Formato y contenido

El formato del programa parodia los noticieros tradicionales, presentando noticias absurdas y reportajes cómicos que abordan temas cotidianos y educativos. Cada episodio incluye canciones originales que han ganado popularidad entre los fans de todas las edades. Canciones como “Mi Muñeca Me Habló” y “Ríe” se han convertido en clásicos, demostrando el ingenio y creatividad de sus creadores.

Lo particular de 31 minutos es que sus éxitos no solo gustan a los infantes, adultos por doquier cantan y bailan las canciones y actualmente muchos de esos adultos eran niños cuando el show salía al aire a través de la cadena de Canal 11 en México. 

Impacto cultural

Desde su estreno, 31 Minutos ha dejado una marca indeleble en la cultura popular. Su humor inteligente y su capacidad para abordar temas serios de una manera accesible lo han convertido en un favorito tanto para niños como para adultos. El programa ha sido adaptado a diversos medios, incluyendo una película y presentaciones en vivo.

Actualmente cientos de personas asisten a los shows donde se presentan, como fue el caso del Vive Latino de 2020 o la obra de teatro del Quijote de la Mancha. Tal es su éxito que se está desarrollando una segunda película de la franquicia. 

Si seguimos hablando sobre el impacto cultural que han tenido, diferentes generaciones se han visto marcadas por sus icónicas frases, personajes rebeldes, situaciones extrovertidas e incluso cambios de parecer gracias a los valores y principios que inculca la serie. 

La exposición en México

Recientemente, 31 Minutos ha llegado a México con una exposición que celebra su legado y su impacto en la audiencia. La exposición presenta una variedad de elementos del programa, desde marionetas originales hasta escenarios icónicos, pasando por líneas del tiempo con momentos inolvidables del programa y paredes con las canciones originales del programa. 

Es increíble ver a tus héroes y personajes favoritos de la infancia en vivo y a todo color, y aunque la exposición es muy corta está llena de referencias de los programas o “episodios” que existen. 

Cada uno de los pisos alberga algo distinto y único, desde obras de arte que en su momento salieron en el programa hasta ver al personaje original del icónico Mario Hugo. 

31 Minutos ha trascendido fronteras y generaciones, consolidándose como una de las series de televisión más queridas de América Latina incluso los mismos creadores, en uno de los videos inéditos que existen en el museo, explican la dualidad que existe entre México y Chile. 

Mientras que México tiene al Chavo del 8, Chile tiene 31 minutos, programas que son queridos y amados en sus países, pero no un fenómeno como lo son en el extranjero. 

Su combinación única de humor, música y marionetas sigue encantando a nuevas audiencias, demostrando que el buen entretenimiento no tiene edad.

Esta exposición y serie en particular, es una de las mejores formas de pasar el rato. La mayoría de los jóvenes adultos pueden decir que aman alguna canción, episodio y personaje de esta hermosa serie que es 31 minutos.

Sin importar cuanto tiempo pase, a las generaciones que se les muestre el programa se podrán identificar, apreciar y entretener con un programa especializado en entretener, divertir, informar, cuidar y preservar. 

“Nunca había visto tanta caca junta”

  • Juan Carlos Bodoque