La felicidad es una emoción deseada por todos, pero ¿es posible diseñar un día que realmente maximice nuestro bienestar? La respuesta es sí. Diversos estudios en psicología positiva, neurociencia y bienestar sugieren que pequeñas acciones intencionales pueden hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos. Aquí te mostramos cómo tener el día más feliz posible, con base en la ciencia.

Empieza con gratitud

Investigaciones muestran que comenzar el día agradeciendo mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Al despertar, piensa o escribe tres cosas por las que estás agradecido. Según un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology, practicar la gratitud regularmente mejora la salud mental, la empatía y la calidad del sueño.

Hazlo real: lleva un diario de gratitud o comparte un pensamiento positivo con alguien cercano.

Haz ejercicio (aunque sea poco)

Mover el cuerpo no solo mejora la salud física, también tiene un impacto directo en el estado de ánimo. De acuerdo con la Harvard Medical School, tan solo 15 minutos de actividad moderada como caminar o estirarte pueden liberar endorfinas y reducir los niveles de ansiedad y depresión.

Hazlo real: toma una caminata breve, haz yoga o pon tu canción favorita y baila.

Conecta con los demás

Las relaciones positivas son uno de los pilares fundamentales de la felicidad. Un estudio longitudinal de Harvard, que ha seguido a personas por más de 80 años, concluyó que el factor más importante para una vida feliz y saludable son las buenas relaciones.

Hazlo real: manda un mensaje a un amigo, llama a un familiar o sonríele a un desconocido.

Haz algo amable por alguien más

Practicar actos de bondad libera oxitocina, la llamada “hormona del amor”, y contribuye a un sentido de propósito. Según un estudio de la University of British Columbia, las personas que hacen cosas buenas por los demás reportan niveles más altos de felicidad y autoestima.

Hazlo real: ayuda a alguien en la calle, dona a una causa, o simplemente di algo bonito.

Disfruta el momento presente

La práctica del mindfulness —estar presente sin juzgar el momento— está asociada con menor estrés, mayor satisfacción con la vida y mejor salud emocional. Según el American Psychological Association, incluso unos minutos de meditación o atención plena pueden generar beneficios.

Hazlo real: haz una pausa, respira profundo y nota lo que te rodea. Agradece ese instante.

Haz algo que te apasione (aunque sea 10 minutos)

Realizar actividades que te den placer o te hagan entrar en “estado de flujo” (flow) aumenta significativamente los niveles de felicidad. Según el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, estar completamente inmerso en algo que disfrutas eleva tu sentido de bienestar.

Hazlo real: lee, pinta, cocina, escribe, escucha música… cualquier cosa que te haga perder la noción del tiempo.

Duerme bien (y suficiente)

Dormir mal puede arruinar cualquier día. Según la National Sleep Foundation, dormir entre 7 y 9 horas por noche mejora el estado de ánimo, la concentración y la capacidad de disfrutar el día. Si dormiste poco, una siesta breve puede ayudarte a restaurar energía y claridad mental.

Hazlo real: establece una rutina para irte a dormir y evita pantallas una hora antes.

Tener un día más feliz no requiere cambios radicales. Se trata de una serie de pequeñas elecciones conscientes: agradecer, moverte, conectar, ser amable, estar presente, hacer lo que amas y dormir bien. Implementar incluso dos o tres de estas estrategias puede transformar un día común en uno extraordinario.

Fuentes:

-Harvard Medical School: https://www.health.harvard.edu

-American Psychological Association: https://www.apa.org

-Journal of Personality and Social Psychology (Emmons & McCullough, 2003)

-National Sleep Foundation: https://www.sleepfoundation.org

-Study of Adult Development – Harvard: https://news.harvard.edu/gazette/story/2017/04/over-nearly-80-years-harvard-study-has-been-showing-how-to-live-a-healthy-and-happy-life

-Lyubomirsky, S. (2007). The How of Happiness. Penguin Press.