Seguro te ha pasado que después de conocer a alguien, salir por un rato y pasarla bien, de un día para otro, ya no sabe más de ellx. No te sientas mal, al parecer desaparecer suele ser una herramienta que muchas personas usan cuando no pueden hablar de ciertas situaciones, en el siguiente artículo te ayudaremos a entender un poco más del ghosting.
¿Qué es el ghosting?
El ghosting es una forma de cortar la comunicación con alguien de manera abrupta y sin explicación alguna. Se trata de desaparecer de la vida de la otra persona, como un “fantasma” que se desvanece de la nada. Aunque puede ocurrir en diferentes tipos de relaciones, es especialmente común en los vínculos afectivos y románticos, donde la falta de cierre deja a la persona afectada sumida en la incertidumbre y el dolor emocional.
Con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas, el ghosting se ha convertido en un fenómeno cada vez más frecuente. La posibilidad de desconectarte fácilmente y sin confrontación directa ha hecho que esta forma de evitar conflictos se normalice, generando un impacto emocional profundo en quienes lo experimentan. No recibir una respuesta o explicación puede llevar a cuestionarse constantemente qué salió mal, intensificando el sentimiento de rechazo y la sensación de que se ha hecho algo mal, aunque muchas veces no sea el caso.
Impacto emocional del ghosting
Esta práctica tiende a dejar marcas un tanto profundas en las personas, más si estas tienen traumas de abandono. Cuando alguien desaparece de nuestras vidas sin previo aviso, el vacío que queda puede resultar devastador. La falta de una explicación provoca incertidumbre, generando preguntas sin respuesta que pueden llevar a un ciclo de autocrítica.
Para las personas hipersensibles, el impacto es aún más profundo. Las emociones se sienten con una mayor intensidad, lo que puede hacer que la experiencia sea abrumadora. Al no obtener una explicación, pueden experimentar una pérdida de control sobre sus emociones, intensificando la tristeza, la ansiedad o la rabia. Además, el ghosting afecta la forma en que estas personas perciben las relaciones futuras, aumentando el miedo a ser abandonadas nuevamente.
¿Por qué ocurre el ghosting?
El ghosting no siempre es resultado de malas intenciones. Aunque puede parecer una forma cruel de romper una relación, muchas personas lo practican como un mecanismo de evitación, ya que enfrentarse a una conversación incómoda o dolorosa puede resultar aterrador. En lugar de asumir la responsabilidad de comunicar un alejamiento, prefieren desaparecer con la esperanza de evitar el conflicto o las emociones difíciles que la conversación pueda suscitar.
Otro factor que contribuye al ghosting es la normalización de la desconexión emocional en la era digital. Las redes sociales y las aplicaciones de citas han facilitado la creación de vínculos rápidos, pero también han disminuido la sensación de compromiso. Cuando una relación se percibe como desechable, es más fácil simplemente “cortar” el contacto sin preocuparse por el impacto emocional en la otra persona. La accesibilidad a múltiples opciones en el mundo digital puede hacer que algunas personas se sientan menos motivadas a dar explicaciones cuando pierden interés.
En algunos casos, el ghosting puede estar relacionado con la falta de habilidades de comunicación o problemas emocionales no resueltos. Personas con miedo a la confrontación o a ser percibidas de manera negativa pueden ver el ghosting como la salida más fácil, mientras que quienes han sufrido experiencias pasadas de rechazo pueden usarlo como un mecanismo de defensa para evitar revivir viejas heridas. Sin embargo, aunque puede ser comprensible, sigue siendo una forma de evadir la responsabilidad emocional.
¿Cómo puedes manejar el ghosting?
Enfrentar el ghosting puede ser doloroso, pero hay maneras de procesar la experiencia y seguir adelante. Es crucial reconocer y validar tus emociones; es normal sentirse herido, confundido o incluso enfadado. Permítete experimentar esas emociones sin juzgarte, ya que reprimirlas solo prolongará el proceso de sanación.
Trata de evitar la autocrítica excesiva, en esta situación es muy fácil culparte o pensar que fue por algo que hiciste mal. Sin embargo, el ghosting suele reflejar más las dificultades o limitaciones de la otra persona para comunicar sus sentimientos, que tu propio valor. Recuerda que tu valía no depende de cómo los demás te traten.
También puedes implementar técnicas para sobrellevar la ansiedad, como: ejercicios de respiración, practicar mindfulness, y enfocarte en el presente en lugar de obsesionarte con lo que pudo haber salido mal. Aprende a soltar la necesidad de obtener respuestas; el cierre no siempre viene de la otra persona, sino de ti mismo. Puedes optar por escribir una carta para expresar todo lo que sientes, incluso si no la envías. Esto puede ayudarte a liberar las emociones atrapadas y a encontrar una forma de cerrar el capítulo.
Finalmente, si sientes que el impacto emocional persiste o afecta otras áreas de tu vida, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ofrecerte herramientas para gestionar mejor tus emociones y reconstruir tu autoestima.