Hacer una lista de los 10 mejores discos del rock mexicano siempre será una tarea ardua y complicada, ya que al tener un número limitado de lugares, es claro que hubo varios muy buenos que no entraron al palco de honor. Me tuve que “agarrar del chongo” conmigo mismo para hacer este conteo, así que ya me dirán ustedes qué tan de acuerdo están, cuál creen que falta o cuál creen que sobra.

Creo que, al igual que yo, se quebrarán la cabeza para hacerlo y se lamentarán el tener que dejar a uno u otro disco que consideren de los mejores. Sin más preámbulo, les presento los 10 mejores discos del rock mexicano (para mí, obvio).

10. Three souls in my mind. Chavo de onda. 1976

A mediados de los 70’s, la precuela de El Tri encabezada por Alex Lora (antes de “guadalupenizarse”) lideraba los conciertos subterráneos en los hoyos funkie. Con una fusión entre  rhythm & blues, boogie y rock & roll, Three souls in my mind nos ofreció un álbum con menos de 30 minutos de duración, de la banda y para “la banda”. Entre las canciones más destacadas de este disco mítico del underground se encuentran Chavo  de onda, Perro negro y callejero y Abuso de autoridad. 

9. Santa Sabina. Santa Sabina. 1992

Bajo la producción de Alejandro Marcovich, la multifacética Rita Guerrero, Patricio Iglesias y Poncho Figueroa le dieron al rock nacional de los 90’s un disco alucinante y emblemático. Con su estilo gótico, capaz de mezclarlo con el drama teatral, Santa Sabina nos regaló un álbum más allá del tiempo o de la moda, con magníficas canciones como Azul casi morado, Gasto de saliva o Chicles.

Desafortunadamente Rita Guerrero, la vocalista y líder de la banda, falleció el 11 de marzo de 2011 después de librar una dura batalla contra el cáncer de mama, dejando un hueco en nuestros corazones rockeros que será difícil de llenar.

8. Control Machete. Mucho barato. 1997

Era el año de 1997 y la banda regia Control Machete hacía su debut con Mucho Barato, disco importantísimo en la historia del hip hop en México y producto de la Avanzada Regia, movimiento que catapultó a otras bandas importantes como Plastilina Mosh, El Gran Silencio y Zurdok.

Con samples de películas mexicanas, beats potentes, influencia de Cypress Hill y letras fuertes, Fermín IV, Pato Machete y Toy Hernández sentaron un precedente que aún ningún hiphopero (incluyendo a Cártel de Santa) ha podido superar, siendo la primer banda del género que tuvo penetración masivamente en el país con éxitos como Andamos armados, Cheve y el más recordado, ¿Comprendes Méndez?

Con el paso del tiempo, cada uno de sus integrantes tomó un rumbo diferente en la música. Toy Hernández comenzó a mezclar cumbia, reguetón y otros ritmos, creando un nuevo género llamado “raverton”; Pato Machete continuó su carrera como solista, no obstante, cambió su estilo de canto por uno menos entendible. En el caso de Fermín IV la situación fue distinta, pues se volvió cristiano y ahora hace hip hop contando sus experiencias como pastor de dicha reoligión. 

7. Fobia. Mundo feliz. 1991

En su momento fueron tachados de fresas bien vestidos que iban en contra de todo lo que representaba el rock nacional; sin embargo, el segundo disco de Fobia es una verdadera joya. 

Adelantados a su tiempo y sin Jay de la Cueva (que probablemente sea responsable de su segunda separación), Fobia editó en 1991 Mundo Feliz, álbum que contiene canciones muy representativas con un sonido bastante peculiar, como es el caso de El diablo, El cerebro, Camila y Caminito hacia el cosmos, en donde interviene Alejandra Guzmán.

6. Zurdok. Hombre sintetizador. 1999

Miembros destacados de la Avanzada Regia, Zurdok fusionó el grunge con el britpop para hacer uno de los discos más importantes del rock mexicano. Usando esta vez sintetizadores análogos y con mayor madurez musical, Chetes y compañía lograron que en 2015 sigamos cantando Abre los ojos y ¿Cuántos pasos?   

5. Botellita de Jerez. Botellita de Jerez. 1984

Era 1984 cuando los botellos nos enseñaron que “lo naco es chido” y le entregaron a la banda un álbum con sarcasmo, ironía, irreverencia y sobre todo, mucho guacarrock.

Canciones como Oh, Denis!, Charrock and Roll y Alármala de tos, engalanaban esta producción que con el tiempo se volvió fundamental en la historia del rock nacional, lo que más tarde influenciaría a las bandas que se encuentran en los siguientes cuatro lugares de este conteo.

4. Molotov. ¿Dónde jugarán las niñas? 1997

En el segundo aire del rock en tu idioma en México y con el impulso de la Avanzada Regia, surge en el Distrito Federal, la maldita molocha, mejor conocidos como Molotov. Si bien no fueron los primeros en criticar a las instituciones, a los gobernantes o a las televisoras, sí han sido de los que mayor impacto han tenido y mejor lo han hecho (antes de que hicieran spots para Televisa).

Gracias a sus rimas rockeras, letras graciosas y muchas groserías (en ese entonces era un “grave pecado” decirlas), lograron posicionar rolas como Que no te haga bobo Jacobo, Puto, Más vale cholo, Chinga a tu madre, Voto latino y la atemporal Gimme tha power.

3. Caifanes. El silencio. 1992

Muchos nos querrán colgar por poner a Caifanes hasta el tercer lugar; no obstante, es la posición que después de “aventarnos un round” decidimos escoger para ellos.

Eran principios de los 90’s y al igual que Santa Sabina, la banda de Saúl Hernández, Marcovich y compañía nos deleitó con un disco lleno sonidos que evocaban a lo nacional, los buenos bajeos de Sabo Romo, la excelente batería de Alfonso André, las atmósferas inigualables de Diego Herrera y las mejores letras para el amor. Sin duda, un álbum que podemos seguir escuchando en nuestros días y seguiremos platicando lo bueno que es.

2. Maldita vecindad y los hijos del quinto patio. El circo. 1991

No hay ninguna banda en México que haya conseguido lo que “la maldita”: concentrar todo lo que pasa en México en una canción, y más allá, en un disco.

Demostrándonos que el mambo, el cha cha chá, el danzón, el ska y cualquier género musical latino que se nos venga a la mente puede no estar peleado con el rock, El circo es inaugurado por la que ha de ser una de las canciones más bailadas en “slams” mexicanos y que nos hace recordar al mero mero petatero Germán Valdés “Tin tan”: Pachuco. A esta producción se le suman Un poco de sangre, Toño, Solín, Kumbala, entre otras canciones que en ese entonces hacían un análisis del México de los 90’s y que fácilmente podría servir para explicar lo que sucede en nuestros días.

1. Café Tacvba. Re. 1994

No hay un disco que englobe tantos ritmos latinos como lo es el Re de Café Tacvba. 

Comparado por diversos medios con el White Album de The Beatles, el Re mostró la evolución musical de la que probablemente sea la banda más reconocida y con mayor credibilidad de México. Cantos prehispánicos, polca, bolero, samba brasileña. huapango, música norteña,  ska y hasta “punk agropecuario”, convergen en esta obra de arte producida por el Rey Midas de la música: Gustavo Santaolalla.

Con el paso del tiempo, La ingrata, El ciclón, Esa noche, El fin de la infancia, El baile y el Salón, El puñal y el corazón, entre otras, se han vuelto himnos de fiestas y conciertos, pues a diferencia de algunas bandas que querían sonar a grupos anglosajones, Café Tacvba consiguió crear un estilo propio que representa en cualquier lugar a nuestro país. El Re representa a México, suena a México y sabe a México.

Ahora que has visto la lista completa, cuéntanos: ¿te parece que haya un disco que no deba estar en ella? ¿Qué disco incluirías y cuál descartarías? Platícanos sobre ello en los comentarios, en nuestro Facebook o en nuestro Twitter, a nosotros nos encantará platicar sobre el rock nacional y su evolución con el paso del tiempo.

Por: Isaías ML

@pistorey