Una serie de eventos desataron la incertidumbre en materia económica en México este miércoles.
Primero, el anuncio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) respecto a que la inflación se disparó a 7.05%.
“El Índice Nacional de Precios al Consumidor #INPC presentó una inflación quincenal de 0.69% en la 1ª quincena de noviembre; la inflación anual fue de 7.05%. En igual periodo, pero de 2020 la variación quincenal fue de 0.04% y anual de 3.43%”, posteó el órgano por la mañana.
“La inflación de la primera quincena de noviembre en 7.05%, la más elevada en más de 20 años, pero todavía en una clara trayectoria al alza. Preocupante”, soltó por su parte Jonathan Ernest Heath, subgobernador del Banco de México en su cuenta de Twitter.
Al respecto, la especialista Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, afirmó que la inflación en México se encuentra en su mayor nivel en 20 años y advirtió que se espera cerrar el año en 7.20%.
“Sería el mayor cierre en 21 años”, posteó Siller en Twitter.
Y añadió: “Para el 2022 se espera continúen las presiones. Es posible que en el último trimestre la inflación ceda y se ubique entre 4 y 5% si el Covid19 deja de ser un problema para la economía global”.
Por el momento, los productos con mayor variación al alza en sus precios fueron el tomate verde, con 42.06 por ciento quincenal; la electricidad, con 24.16 por ciento; otros chiles frescos, con 19.77 por ciento; y el transporte aéreo, con 7.08 por ciento.
De igual forma, el anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre su candidata a gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, puso a tambalear al peso frente al dólar, el cual llegó a cotizarse hasta en 22 unidades.
Echar para atrás la propuesta de Arturo Herrera para encabezar Banxico, puso a muchos a temblar.
Aunado a ello, cabe mencionar que, de acuerdo con cifras del Inegi presentadas previamente, la informalidad alcanzó un máximo histórico en el país.
En el tercer trimestre de 2021, se incrementó 14.16% anual.
En promedio, la tasa nacional de informalidad laboral fue de 56.30% en el país, pero hay estados como Oaxaca y Chiapas que alcanzan hasta el 80%.
Que nadie te cuente: las cosas no están al cien.