Hace unos días, con el aviso del regreso a clases presenciales en el país, en el nivel básico, la secretaria de Educación, Delfina Gómez, presentó una carta de corresponsabilidad entre padres de familia y autoridades.
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Fue exactamente el pasado 12 de agosto cuando durante la conferencia “mañanera”, presentó este decálogo de medidas para el regreso a clases.
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Ante los problemas y afectaciones que han padecido las y los estudiantes durante la pandemia, nuestra secretaria, @delfinagomeza, señaló que este 30 de agosto se realizará el #RegresoALasAulas en todo el país.
🔗 https://t.co/oq5EsviHiZ pic.twitter.com/AYWa9lDwPW— SEP México (@SEP_mx) August 12, 2021
Sin embargo, ayer durante una entrevista de televisión, la encargada de la educación en el país, dijo que dicha carta queda fuera del protocolo ya que el texto fue realizado en los primeros meses de la pandemia y el mismo no eximia a la SEP de su responsabilidad.
Otro caso fue el del avión presidencial que desde el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció su interés de venderlo.
El avión bautizado como José María Morelos y Pavón, que fue comprado durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, en el noviembre de 2012, por 2 mil 952 millones de pesos.
En un principio la idea fue rifar el avión presidencial mediante un sorteo de la Lotería Nacional, e incluso se diseñó el “chachito” del sorteo.
En envozmx publicamos que “la aeronave tiene un monto mínimo de venta de 2 mil 286 millones 17 mil 512.15 pesos, Se detalla que la contratación consiste en dos etapas; la primera es una investigación de mercado y comercialización del avión, en donde el contratista será responsable de realizar una investigación de mercado y la comercialización de la aeronaves “con el objetivo de encontrar y recomendar potenciales compradores con las mejores condiciones para el gobierno mexicano”.
Incluso durante la visita a México de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se habló del avión presidencial.
Hace poco, fue utilizado para transportar a los atletas mexicanos que compitieron en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Y finalmente el presidente lo ofreció para “fiestas y bodas”. A la fecha no se ha podido vender, ni rifar, pero tampoco se ha alquilado para fiestas o vuelos ejecutivos.
