La reactivación económica en México después de la pérdida masiva de empleos como consecuencia de la pandemia por COVID-19, todavía necesita avanzar. De acuerdo con información del INEGI, de los 12 millones de personas que perdieron su empleo en abril de 2020, la recuperación se mantiene en alrededor de 10 millones para febrero de 2021, por lo que todavía faltan al menos 2 millones de empleos. 

Asimismo, los datos dejan entrever que se necesita generar empleo para los jóvenes que desean integrarse a las filas de trabajadores, pues se tiene registro que 2.4 millones de jóvenes de 15 y más años, se encuentran desempleados. 

Por otra parte, la pérdida de empleo refleja la desigualdad laboral por razón de género, pues la crisis económica afectó de manera diferenciada a hombres y mujeres. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente a febrero de 2021, de las 12 millones de personas, 5.7 millones eran mujeres, cifra correspondiente a enero de este año. 

Algunas razones por las que no se han podido integrar las mujeres, de acuerdo con el Banco de México, se debe a las labores de cuidado, ya sea por cuidado de familiares con COVID-19, el trabajo del hogar y el cuidado de los hijos ante la falta de escuelas y guarderías. 

La mayoría de las mujeres que se integraron nuevamente en el campo laboral, 3.1 millones lo hicieron de manera informal, con el fin de poder cumplir con la doble jornada de trabajo. Así, las mujeres de entre 25 y 50 años que retornaron al campo laboral, lo hacen con menores condiciones de seguridad social, menores ingresos y sin servicios de salud. 

Los estados con más desempleo son Ciudad de México, Quintana Roo, Tabasco y Coahuila. 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que en América Latina se perdieron cerca de 26 millones de empleos por culpa de la pandemia. El análisis del organismo internacional, señala que la población económicamente activa más afectada es la de Brasil 14.4%, Colombia (14.2%), Chile (10.4%) y México (3.9%).