Durante la pandemia, tanto hospitales públicos, como privados han atendido a pacientes con Covid-19, al punto de llenarse y no contar con camas o habitaciones disponibles para atenderlos.
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Las personas que optan por un hospital privado han pagado por los servicios sin previo aviso de los costos, es decir no existe una lista de precios para saber lo que se pagará por el servicio, mencionó en el estudio “El subsistema privado de atención de la salud en México. Diagnóstico y retos”, dirigido por Miguel Ángel González Block.
Aunque este problema ya existía antes de la pandemia, con los contagios de Covid-19, fue más evidente, alrededor de 560 mil familias, que atendieron a sus familiares en un hospital particular, entraron en crisis financiera.
El 40% de los mexicanos afiliados al sistema público de salud, utilizan servicios privados.
“El gasto hospitalario está asociado a formas de facturación impuestas por los hospitales. Los servicios facturados se especifican de diversas formas, sin relación con listas compartidas de insumos, de intervenciones o de protocolos de atención para personas con diagnósticos similares”, según estudio.
Además los honorarios de los especialistas se cobran por separado, sin especificar la relación del pago y lo que realizó el médico para atender al paciente.
“La facturación se dificulta también porque los hospitales ofrecen servicios con diversos modelos de atención y especialización”, detallaron en el estudio.
