En los últimos años, la tecnología vestible ha evolucionado más allá de los relojes inteligentes o los audífonos inalámbricos. Hoy, los ojos son el nuevo punto de enfoque. Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, está liderando esta revolución con sus nuevas gafas inteligentes capaces de grabar, transmitir y hasta interpretar lo que vemos.

Una colaboración entre tecnología y estilo

Meta no ha caminado sola en este terreno. Su alianza con Ray-Ban, y más recientemente con Oakley y EssilorLuxottica, ha sido clave para crear un dispositivo que combina tecnología avanzada con diseño de moda. El resultado: unas gafas que se ven como un accesorio cotidiano, pero esconden cámaras, micrófonos, conectividad Bluetooth, asistentes de voz y, en algunos modelos, pantallas de realidad aumentada.

Las Ray-Ban Meta (Generación 2) son el ejemplo más reciente. Incorporan una cámara de 12 MP, grabación de video en 3K Ultra HD, micrófonos duales con cancelación de ruido y una batería que promete hasta ocho horas de uso. Todo esto, sin perder el diseño clásico que caracteriza a la marca.

Grabar lo que ves: el auge del punto de vista (POV)

El gran atractivo de estas gafas es su capacidad de grabar desde la perspectiva del usuario. Influencers, deportistas y creadores de contenido están aprovechando esta función para capturar experiencias auténticas, desde viajes y conciertos hasta actividades extremas o transmisiones en vivo.

En redes sociales como TikTok y Instagram, los videos grabados con las gafas de Meta se han vuelto tendencia, mostrando una visión más natural y envolvente. Es la evolución del “selfie”: ahora no solo mostramos nuestro rostro, sino literalmente nuestra mirada.

Inteligencia artificial al servicio del día a día

Más allá de grabar, las gafas de Meta integran asistentes de inteligencia artificial que permiten realizar tareas mediante comandos de voz. El usuario puede decir “Hey Meta, toma una foto” o “tradúceme este texto”, y las gafas ejecutan la acción.

El modelo experimental Ray-Ban Display, por ejemplo, añade una pantalla transparente que muestra notificaciones, traducciones o direcciones. Además, puede controlarse mediante gestos musculares gracias a la pulsera “Neural Band”, otro proyecto en desarrollo de Meta.

Entre la innovación y la privacidad

Como toda tecnología disruptiva, las gafas que graban también generan debate. El principal tema de preocupación es la privacidad. ¿Qué pasa si alguien graba sin consentimiento? Aunque Meta ha implementado luces LED para indicar cuando se está grabando, la discusión sobre la ética y la regulación de estos dispositivos sigue abierta.

También hay limitaciones técnicas: la duración de la batería, los tiempos de grabación cortos (a veces de tres minutos por clip) y los precios elevados, que rondan entre $379 y $799 dólares, dependiendo del modelo.

Un vistazo al futuro

La apuesta de Meta va más allá del entretenimiento. Estas gafas representan el primer paso hacia una realidad aumentada más accesible y usable. La compañía busca integrar visión por computadora, traducción en tiempo real y asistentes personales inteligentes que acompañen al usuario durante todo el día.

A mediano plazo, podríamos ver versiones más ligeras, con mejor autonomía, mayor resolución y una integración más fluida con las redes sociales y el metaverso. También se espera que otras marcas —como Apple, Samsung o Huawei— lancen sus propias versiones, impulsando aún más la competencia y la adopción.

Las gafas que graban de Meta no son solo un gadget; son una declaración de hacia dónde va la tecnología personal. Nos invitan a repensar la forma en que capturamos y compartimos el mundo, combinando moda, funcionalidad e inteligencia artificial en un solo accesorio.

Sin embargo, con gran poder viene gran responsabilidad. La comodidad de grabar lo que vemos trae consigo el deber de usar la tecnología de forma ética y consciente.

El futuro ya no se mira desde una pantalla… se ve directamente desde nuestros ojos.