¿Los “likes” deciden por nosotros?

Los “likes” ya no son solo corazoncitos o pulgares arriba: hoy influyen directamente en lo que usamos, comemos o compramos. Lo que antes era un simple gesto en redes, ahora se ha convertido en una señal de confianza que mueve tendencias y hasta mercados completos.

¿Por qué importan tanto?

Nuestro cerebro asocia los “likes” con la aprobación social. Cuando vemos que una prenda, un gadget o incluso un restaurante tiene miles de reacciones, automáticamente pensamos: “Si a muchos les gusta, debe ser bueno”. Es como una recomendación colectiva y digital.

Comprar con los ojos (y el scroll)

Ya no solo elegimos por necesidad, sino por popularidad. Un producto puede agotarse en minutos después de hacerse viral porque los likes y shares funcionan como publicidad gratuita. Incluso los comentarios y reseñas se sienten más reales que cualquier anuncio.

El lado positivo 

Los “likes” nos ayudan a descubrir cosas nuevas, a filtrar opciones y a sentirnos parte de una comunidad que comparte gustos. Además, apoyan a pequeños creadores o negocios que logran crecer gracias al apoyo digital.

El lado no tan cool 

El riesgo es que terminemos comprando por impulso, siguiendo modas pasajeras o persiguiendo validación. Al final, no todo lo que tiene miles de likes es de calidad o necesario.

En conclusión: los “likes” se volvieron parte de nuestra forma de decidir. No está mal dejarse guiar por la tendencia, siempre y cuando recordemos que el mejor “like” es el que nos damos nosotros mismos al elegir lo que realmente queremos.

Por : Andy I.