Perder a un animal de compañía puede doler tanto como perder a un ser querido. Aun así, muchas personas minimizan ese dolor. Aquí hablamos del duelo animal con la seriedad y compasión que merece.

La despedida silenciosa

Cuando muere una mascota, no siempre hay un ritual. No hay funeral, no hay días de permiso en el trabajo, no hay flores. A veces, ni siquiera hay comprensión. Pero el vacío que deja es real: una cama vacía, la rutina alterada, el silencio donde antes había patitas corriendo.

Los animales no son “solo mascotas”. Son compañía, consuelo, rutina, familia. Quien ha amado a un gato, un perro, un conejo o un ave sabe que el lazo que se crea es profundo y único. Y perderlos duele, aunque el mundo no siempre lo entienda.

¿Por qué el duelo animal puede ser tan intenso?

La intensidad del dolor tiene varias razones:

  • El vínculo emocional: para muchas personas, su mascota es su mayor fuente de amor incondicional.
  • La rutina compartida: vivimos cada día junto a ellos, y su ausencia reestructura por completo nuestras costumbres.
  • La falta de validación externa: al no ser un duelo “socialmente reconocido”, muchas personas se sienten solas o incluso culpables por sufrir tanto.
  • La decisión de despedirse: en algunos casos, el duelo se mezcla con la culpa de haber tenido que tomar la decisión de dormirlos para evitar su sufrimiento.

¿Cómo vivir el duelo sin culpas?

  • Permítete sentir: no minimices tu dolor ni dejes que otros lo hagan. Llorar, extrañar, enojarte o sentir alivio son emociones válidas.
  • Habla de tu pérdida: conversar con personas que entienden lo que significa perder a una mascota puede ayudarte a sanar.
  • Crea un ritual de despedida: una carta, una ceremonia simbólica, plantar un árbol en su honor… Los rituales ayudan a dar cierre.
  • Evita las comparaciones: no te presiones a “reemplazar” a tu mascota o a superar rápido. Cada duelo es único.
  • Busca apoyo profesional si lo necesitas: hay terapeutas especializados en duelo animal que pueden acompañarte en el proceso.

¿Adoptar otra mascota ayuda?

No se trata de “reemplazar” sino de abrir de nuevo el corazón. Solo tú sabrás cuándo —y si— es el momento adecuado para volver a compartir tu vida con otro animal. Lo importante es que esa nueva relación no cargue con expectativas ni comparaciones.

Hay quienes arman álbumes, hacen dibujos, usan collares con sus nombres o simplemente los recuerdan al ver su foto en el refri. No importa cómo elijas recordarlos: lo importante es saber que ese amor sigue vivo en ti.