Desde que asumió su titularidad David Colmenares, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que es el máximo órgano fiscalizador de la cuenta pública en México, ha estado inmersa en escándalos. 

¿Será porque su predecesor Juan Manuel Portal dejó la vara muy alta o porque los intereses del auditor son diferentes? 

Éstos son algunos de los casos más sonados: 

  • En 2019, Muna Dora Buchahin, ex directora general de auditoría forense de la ASF, acusó que desde esa institución se inició una persecución fiscal en su contra encabezada por David Rogelio Colmenares Páramo. La ex funcionaria dio a conocer que tanto el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como la Procuraduría Fiscal de la Federación pidieron su historial financiero. Ella fue la responsable de las auditorías que permitieron detectar desvíos por más de 7 mil 700 millones de pesos realizados desde Sedesol y Sedatu en el sexenio pasado, mejor conocido como La Estafa Maestra. Fue despedida en mayo de 2018.
  • En abril de 2018, la ASF firmó un contrato con la empresa Daruma Relojes, S de RL de CV que les vendió 7 relojes para mujer y 13 para hombre de la marca Longines, por 297 mil 360 pesos, de acuerdo con una investigación de la ONEA. Éste se firmó apenas tres semanas después de que David Colmenares rindiera protesta como titular de la ASF. El convenio lo firmó Pedro Anaya Perdomo, quien era director de Recursos Materiales, entre otros. 
  • En 2021, la Auditoría presentó a la Cámara de Diputados el Informe General de la Cuenta Pública de 2019 que señalaba un costo de 331 mil 996 millones 517 mil pesos por la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Ante la inconformidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador por los resultados, el auditor encargado, Agustín Caso, fue retirado del cargo. Posteriormente, emitieron un nuevo informe en el que la cifra disminuía a 113 mil 327.7 millones de pesos, solo que establecieron como horizonte de tiempo el 31 de diciembre de 2019, a diferencia de la auditoría dada a conocer en los meses previos, en la que se incluyeron estimaciones de futuro.
  • Hace unos días, se dio a conocer que desde la llegada de Colmenares a la cabeza de la ASF, se han firmado nueve contratos para la ejecución de trabajos de construcción y remodelaciones, particularmente en el piso 12 del edificio ubicado en la Carretera Picacho-Ajusco 167, colonia Ampliación Fuentes del Pedregal al sur de la Ciudad de México, que alberga el espacio en el que labora el auditor. En total, se gastaron 35.2 millones de pesos en obra pública de 2018 a 2020, de los cuales 4 millones 069 mil pesos se utilizaron para su oficina. Entre los aspectos a destacar, está una terraza de cristal, el cambio de cocina y la instalación de una regadera cuyo costo de instalación y suministro fue de 24 mil 845 pesos. Así como un bóiler Bosch por un monto de 19 mil 538 pesos.
  • El último suceso que cuestiona el desempeño de la ASF, fue la renuncia de Gerardo Lozano, director del área de Cumplimiento Financiero, dada a conocer esta semana. Lo anterior, luego de haber criticado las reformas al nuevo Reglamento de la ASF que le dan a una sola área la facultad exclusiva de presentar denuncias penales y determinar por solventadas las observaciones, lo que, dijo, “abre espacio a la opacidad y arbitrariedad en la institución”.

Cabe recordar que el auditor anterior, Juan Manuel Portal, no quiso reelegirse, pero dejó huella en la ASF por los casos tan relevantes de inconsistencias que denunció.

Ha sido reconocido a nivel mundial por sus importantes aportaciones a la investigación, educación y publicación de información relevante en materia de auditorías. En 2010, incluso recibo el premio Bradford Cadmus, el más destacado en su área.

Entre otras cosas, puso al descubierto los sobre costos en la Estela de Luz y las irregularidades en la administración de Veracruz a cargo de Javier Duarte.

Diputado de Morena denuncia corrupción en el Congreso de Zacatecas