Este miércoles la Cámara de Representantes de Carolina del Sur, aprobó un proyecto de ley que permite que pelotones de fusilamiento ejecuten sentencias de pena de muerte.

A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha implementado como forma de castigo para delincuentes, distintas maneras de ejecución.

A quienes desafiaron a grandes emperadores o se revelaron contra ideologías políticas y religiosas, fueron crucificados, aplastados hasta la muerte o llevados a la hoguera para morir quemados.

En la actualidad algunos países como Arabia Saudita realizan decapitaciones y ahorcamientos, como prácticas de castigo para los delincuentes.

Para países como Japón, India, Singapur, Siria o Corea del Sur, todavía usan la decapitación como recurso legal para la criminalidad severa.

Así mueren legalmente los delincuentes

 

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En Filipinas y Estados Unidos, es legal usar la silla eléctrica para castigar a delincuentes. Tan solo en la Unión Americana durante el 2020 se llevaron a cabo 17 ejecuciones de este tipo, la última de ellas, el 20 de febrero de 2020 en Tennesse a un hombre de 58 años de edad, por cometer múltiples asesinatos.

La cámara de gas, es otro de los castigos que está permitido en tres estados de la Unión Americana.

La muerte por inyección letal, es modo de ejecución más extendido en el mundo seguido por el método de fusilamiento.

El fusilamiento, además de ser la forma más habitual de ejecución en los códigos de justicia militar, ha sido también la principal forma de ejecución de la población civil por parte de los militares. Y no sólo por parte de los ejércitos invasores o colonialistas: a menudo el ejército de un país ha sido el mayor verdugo de su población

Amnistía Internacional publicó en 2020 que la pena de muerte en el Siglo XXI sigue vigente en unos 60 países, siendo Japón y Estados Unidos las potencias  que la mantienen y la aplican.

Menores

Los menores de 18 años no escapan a este castigo a pesar de estar prohibido bajo las leyes internacional de derechos humanos.

La Convención sobre los Derechos del Niño prohíbe terminantemente el uso de la pena de muerte por delitos cometidos por cualquier persona menor de 18 años.

En 2019, Amnistía Internacional registró 657 ejecuciones repartidas en 20 países, lo que supuso un descenso del 5% con respecto al año 2018, en que se registraron, al menos, 690 ejecuciones. Se trata del número más bajo de ejecuciones registradas por Amnistía Internacional en al menos una década.

El organismo asegura que el año 2020 se caracterizó por una nueva disminución del uso de la pena de muerte en el mundo y, aunque la pandemia de COVID-19 contribuyó a la reducción del número de ejecuciones llevadas a cabo y de las condenas a muerte impuestas, también agravó la crueldad inherente de esta pena.