El empresario y productor español, Carlos Vasallo, demandó a Google y a su plataforma de videos YouTube por permitir la publicación y reproducción de películas mexicanas de su colección de más de 3,000 títulos.

 Te puede interesar: No hay vuelta atrás, el 7 de junio regresan a las aulas

La demanda fue interpuesta el 3 de mayo del presente año, ante la Justicia de Estados Unidos en Miami, con la finalidad de impedir que “se queden con toda la inteligencia del mundo”, dijo Vasallo. En dicha demanda se acusa a la plataforma de vídeos YouTube, de violar el copyright y generar ganancias sin realizar ningún pago de licencia para su reproducción.

 

El empresario español tiene siete plataformas para comercializar en Estados Unidos su colección cinematográfica, de las que destacan canal América Tevé de Miami, Cine Nostalgia y Cine Estelar, Carlos Vasallo lleva más de 10 años luchando por la propiedad de sus películas, su amplia colección es el esfuerzo de amigos que le han vendido los derechos y de herencias de algunos de sus títulos, aunque ha gastado millones de dólares en el proceso, no piensa parar hasta que los responsables paguen los daños ocasionados.

 Aunque YouTube y Google han intentado llegar a posibles acuerdos con el empresario español, no han logrado que se lleven a cabo, debido a que dichos acuerdos sólo favorecen a la plataforma y no al dueño de los derechos de las películas mexicanas.

 Vasallo mencionó que no aceptó los acuerdos que le proponían, porque al entrar en el sistema Content ID de YouTube, pretendían que renunciara a todas las violaciones anteriores del Copyright de sus cintas mexicanas y compartir las ganancias de una forma no satisfactoria de las nuevas visualizaciones.

 El acuerdo propuesto por YouTube le ocasionaría al empresario español problemas con el precio que mantiene con las plataformas que pagan la licencia de sus películas para transmitirlas. Vasallo es consciente del esfuerzo que implica llegar a juicio con un gigante de la tecnología, pero dijo “La batalla la voy a dar por todo el mundo, no solo por mí”, seguirá luchando para defender la propiedad intelectual de sus películas y por el pago de los daños ocasionados al reproducirlas ilegalmente.